martes, 17 de marzo de 2009

LA MOTIVACION

MOTIVACION

La motivación está constituida por todos los factores capaces de provocar, mantener y dirigir la conducta hacia un objetivo.

Hoy en día es un elemento importante en la administración de personal por lo que se requiere conocerlo, y más que ello, dominarlo, sólo así la empresa estará en condiciones de formar una cultura organizacional sólida y confiable.

En el ejemplo del hambre, evidentemente tenemos una motivación, puesto que éste provoca la conducta que consiste en ir a buscar alimento y, además, la mantiene; es decir, cuanta más hambre tengamos, más directamente nos encaminaremos al satisfactor adecuado. Si tenemos hambre vamos al alimento; es decir, la motivación nos dirige para satisfacer la necesidad.

La motivación también es considerada como el impulso que conduce a una persona a elegir y realizar una acción entre aquellas alternativas que se presentan en una determinada situación. En efecto, la motivación está relacionada con el impulso, porque éste provee eficacia al esfuerzo colectivo orientado a conseguir los objetivos de la empresa, por ejemplo, y empuja al individuo a la búsqueda continua de mejores situaciones a fin de realizarse profesional y personalmente, integrándolo así en la comunidad donde su acción cobra significado.

El impulso más intenso es la supervivencia en estado puro cuando se lucha por la vida, seguido por las motivaciones que derivan de la satisfacción de las necesidades primarias y secundarias (hambre, sed, abrigo, sexo, seguridad, protecci APRENDIZAJE DE LA MOTIVACION

Algunas conductas son totalmente aprendidas; precisamente, la sociedad va moldeando en parte la personalidad. Nacemos con un bagaje instintivo, con un equipo orgánico; pero, la cultura va moldeando nuestro comportamiento y creando nuestras necesidades. Las normas morales, las leyes, las costumbres, las ideologías y la religión, influyen también sobre la conducta humana y esas influencias quedan expresadas de distintas maneras. En cualquiera de tales casos, esas influencias sociales externas se combinan con las capacidades internas de la persona y contribuyen a que se integre la personalidad del individuo aunque, en algunos casos y en condiciones especiales, también puede causar la desintegración.

Sucede que lo que una persona considera como una recompensa importante, otra persona podría considerarlo como inútil. Por ejemplo, un vaso con agua probablemente sería más motivador para una persona que ha estado muchas horas caminando en un desierto con mucho calor, que para alguien que tomó tres bebidas frías en el mismo desierto. E inclusive tener una recompensa que sea importante para los individuos no es garantía de que los vaya a motivar. La razón es que la recompensa en sí no motivará a la persona a menos que sienta que el esfuerzo desplegado le llevará a obtener esa recompensa. Las personas difieren en la forma en que aprovechan sus oportunidades para tener éxito en diferentes trabajos. Por ello se podrá ver que una tarea que una persona podría considerar que le producirá recompensas, quizá sea vista por otra como imposible.

El mecanismo por el cual la sociedad moldea a las personas a comportarse de una determinada manera, se da de la siguiente manera:

1) El estímulo se activa.

2) La persona responde ante el estímulo.
3) La sociedad, por intermedio de un miembro con mayor jerarquía (padre, jefe, sacerdote, etc.), trata de enseñar, juzga el comportamiento y decide si éste es adecuado o no.

4) La recompensa (incentivo o premio) se otorga de ser positivo. Si se juzga inadecuado, proporciona una sanción (castigo).

5) La recompensa aumenta la probabilidad de que en el futuro, ante estímulos semejantes, se repita la respuesta prefijada. Cada vez que esto sucede ocurre un refuerzo y, por tanto, aumentan las probabilidades de la ocurrencia de la conducta deseada. Una vez instaurada esa conducta se dice que ha habido aprendizaje.

6) El castigo es menos efectivo; disminuye la probabilidad de que se repita ese comportamiento ante estímulos semejantes.

7) El aprendizaje consiste en adquirir nuevos tipos actuales o potenciales de conducta. Este esquema no sólo es válido para enseñar normas sociales sino, además, cualquier tipo de materia. Una vez que se ha aprendido algo, esto pasa a formar parte de nuestro repertorio conductual

La motivación es un factor que debe interesar a todo administrador que deberá estar consciente de la necesidad de establecer sistemas de acuerdo a la realidad de su país y, al hacer esto, deberá tomar en cuenta que la motivación es un factor determinante en el establecimiento de dichos sistemas Para poder entender las motivaciones en todos estos casos, es importante desarrollar investigación del campo motivacional.

Las empresas generalmente están empeñadas en producir más y mejor en un mundo competitivo y globalizado, la alta gerencia de las organizaciones tiene que recurrir a todos los medios disponibles para cumplir con sus objetivos. Estos medios están referidos a: planeamiento estratégico, aumento de capital, tecnología de punta, logística apropiada, políticas de personal, adecuado usos de los recursos, etc.
Obviamente, las estrategias sobre dirección y desarrollo del personal se constituyen como el factor más importante que permitirá coadyuvar al logro de los objetivos empresariales y al desarrollo personal de los trabajadores.

Dentro de este campo, existen complejos procesos que intervienen, tales como:

· · Capacitación
· · Remuneraciones
· · Condiciones de trabajo
· · Motivación
· · Clima organizacional
· · Relaciones humanas
· · Políticas de contratación
· · Seguridad
· · Liderazgo
· · Sistemas de recompensa, etc.

lunes, 16 de marzo de 2009

TEST STANDARIZADO


TEST ESTANDARIZADOS
Estos son sólo algunos de los test más utilizados en la evaluación logopédica y pedagógica:
TEST GENERALES DE LENGUAJE:
PLON- R (Prueba de Lenguaje Oral de Navarra). Es un test que sirve de screening o detección rápida del desarrollo del lenguaje oral. Edad de aplicación: 3 a 6 años.
BLOC (Bateria de Lenguaje Objetiva y Criterial). Mide 4 componentes básicos del lenguaje: morfología, sintaxis, semántica y pragmática. No mide fonología. Edad de aplicación: de 5 a 14 años.
ITPA (Test Illinois de Aptitudes Psicolingüísticas). Evaluación de las funciones `psicolingüísticas implicadas en el proceso de comunicación y, consecuentemente, detección de trastornos de aprendizaje. Edad de aplicación: de 2,5 a 10,5 años.
TEST ESPECÍFICOS DE LENGUAJE:
REGISTRO FONOLÓGICO INDUCIDO: Este test evalúa la fonología en expresión inducida y en repetición. Edad de aplicación entre 3 y 7 años.
EXAMEN LOGOPÉDICO DE ARTICULACIÓN (ELA- ALBOR). Sirve para evaluar el componente fonológico del lenguaje. Edad de aplicación: 4 a 6 años.
TEST DE INTELIGIBILIDAD. Prueba de registro y medición de la inteligibilidad del habla en niños o adultos con alteraciones graves (sordos, disártricos...).
TEST DE HABILIDADES METALINGÜÍSTICAS. Valoración del grado de desarrollo de las habilidades metalingüísticas al inicio del aprendizaje sistemático de la lecto- escritura.
EDAF. Evaluación de la Discriminación Auditiva y Fonológica. Sirve para detectar las posibles alteraciones, desde los tres años de edad aproximadamente, que pudieran derivar de déficits en el ámbito de la discriminación auditiva, para su rápido tratamiento.
TEST BOEHM DE CONCEPTOS BÁSICOS. Sirve para apreciar el dominio que los niños poseen de cierto número de conceptos que parecen fundamentales para el aprovechamiento escolar durante los primeros años. Edad de aplicación: entre 4 y 7 años.
PEABODY. Evalúa el léxico del sujeto.
TOKEN TEST. Sirve para evaluar la sintaxis, la comprensión de órdenes que van en un orden de dificultad creciente. Se puede emplear en niños, pero hay otra versió para adultos que han sufrido un trastorno neurológico con problemas en la comprensión.
TSA. EL DESARROLLO DE LA MORFOSINTAXIS EN EL NIÑO.Como el propio título indica el test está indicado para evaluar el componente morfosintáctico del lenguaje. Edad de aplicación: de 3 a 7 años.
TEST DE LECTOESCRITURA:
PROLEC. Evaluación de los procesos lectores. Se obtiene una puntuación de la capacidad lectora de los niños e informaciñon sobre las estrategias que cada niño utiliza en la lectura de un texto, así como de los mecanismos que no están funcionando adecuadamente y por lo tanto no le permiten realizaruna buena lectura. edad de aplicación: cursos de 1º a 4º de Educación Primaria.
PROLEC- SE. Evalúa los principales procesos implicados en la lectura: léxicos, sintácticos y semánticos. Edad de aplicación: de 1º a 4º de ESO.
PROESC. Evaluación de los procesos de la escritura. Evaluación de los principales procesos implicados en la escritura y la detección de errores. Edad de aplicación: De 3º de Educación Primaria a 4º de Educación Secundaria.
PRUEBA DE COMPRENSIÓN LECTORA. Sirve para determinar el nivel de comprensión lectora. Edad de aplicación; 6- 7 años.
DISLEXIAS Y DISGRAFÍAS. Teorías, formas clínicas y exploración.
EXPLORACIÓN DE LAS DIFICULTADES INDIVIDUALES DE LECTURA. EDIL- 1. Evaluación de tres aspectos de la lectura: Exactitud, comprensión y velocidad. A partir de las puntucaciones obtenidas en estas variables se posibilita también la evaluación de un nivel global de lectura. Edad de aplicación: niños con un primer nivel de lectura o de niveles superiores que presenten dificultades en este aspecto.
BADICBALE. Batería Diagnóstica dde la Competencia Básica para el Aprendizaje de la Lecctura. Sirve para medir la aptitud para el aprendizaje del lenguaje escrito.Edad de aplicación: entre 4 y 6 años. También para edades superiores si se utiliza con carácter idiográfico en niños con dificultades de aprendizaje del lenguaje escrito.
BADIMALE. Batería Diagnóstica de la madurez Lectora. Edad de aplicación: entre 5 y 6 años de edad de desarrollo psicofísico.
ECL. EVALUACIÓN DE LA COMPRENSIÓN LECTORA. Apreciación del nivel de comprensión lectora en escolares. Edad de aplicación: entre 7 y 16 años.
TEST DE INTELIGENCIA:
MC CARTHY (MSCA). Permiten obtener puntuaciones o índices de diferentes conductas cognitivas y motóricas en seis escalas: verbal, perceptivo- manipulativa, numérica, general cognitiva o Índice general intelectual, memoria y motricidad. Edad de aplicación: es aplicable a niños de edades comprendidas entre 2,5 años y 8,5 años.
WISC. Nos permite obtener un cociente de inteligencia. Además ofrece independu¡ientemente el CI manipulativo (no- verbal) y el CI verbal.
WAIS. Nos permite obtener un cociente de inteligencia. Además ofrece independu¡ientemente el CI manipulativo (no- verbal) y el CI verbal.
WPPSI. Nos permite obtener un cociente de inteligencia. Además ofrece independu¡ientemente el CI manipulativo (no- verbal) y el CI verbal.
RAVEN, matrices progresivas. Su finalidad es medir uno de los componentes del factor "g" identificado por Spearman, la capacidad de educción de relaciones. Edad de aplicación: niños, adolescentes y adultos.
TONI-2. Test de inteligencia no verbal. Aporta una aprecación de la capacidad para resolver problemas, eliminando en la mayor medida posible la influencia del lenguaje y de las habilidades motrices. Edad de aplicación: sujetos entre 5 y 85 años.
K-BIT. Test breve de inteligencia de Kaufman. Es una batería diseñada para medir la inteligencia verbal y no verbal. Edad de aplicación: entre 4 y 90 años.
K- ABC
ESCALAS DE DESARROLLO EVOLUTIVA:
GUIA PORTAGE: Comprende 5 áreas de desarrollo más una sección sobre cómo estimular al bebé. Las áreas son: socialización, autoayuda, cognición, lenguaje y desarrollo motriz. Edad de aplicación: de 0 a 6 años.
BRUNET- LÈZINE: Escala de desarrollo psicomotor de la primera infancia. Se obtienen 5 puntuaciones: Control postural, lenguaje, social¡bilidad, coordinación visomotora y una puntuación global. Edad de aplicación: de 1 a 30 meses.
CURRICULO CAROLINA. Evaluación y ejercicios para bebés y niños pequeños con necesidades especiales. Edad de aplicación: de 0 a 24 meses.
MC CARTHY (MSCA). Permiten obtener puntuaciones o índices de diferentes conductas cognitivas y motóricas en seis escalas: verbal, perceptivo- manipulativa, numérica, general cognitiva o Índice general intelectual, memoria y motricidad. Edad de aplicación: es aplicable a niños de edades comprendidas entre 2,5 años y 8,5 años.
TEST NEUROPSICOLÓGICOS:
MINIMENTAL STATE EXAMINATION. Es un breve test neuropsicológico que mide varias áreas: orientación, fijación (memoria inmediata), atención y cálculo, memoria, lenguaje y praxis constructiva.
EPLA (PALPA): Este test es muy interesante y útil para evaluar los procesos psicolingüísticos que se encuentran alterados en los pacientes afásicos. Está enfocado desde una perspectiva neuropsicológica cognitiva.
TEST BARCELONA REVISADO (Programa Integrado de Exploración Neuropsicológica). Se evalúan numerosos componentes como el lenguaje, la memoria, orientacion, cálculo, etc.
CAMDEX (Examen Cambridge para trastornos mentales en la vejez). Es similar al Test Barcelona.
TEST DE VOCABULARIO DE BOSTON. LA EVALUACIÓN DE LA AFASIA Y LOS TRASTORNOS RELACIONADOS.
TEST DE PIRAMIDES Y PALMERAS: Desde una perspectiva de la neuropsicología cognitiva mide el sistema semántico de los sujetos con alteraciones neurológicas.
BORB (BIRMINGHAM OBJET RECOGNITION BATTERY): Es una batería muy usada desde la neuropsicología cognitiva, para evaluar los módulos que intervienen en el análisis visual de los objetos.
OTROS:
TEST DE FIGURA DE REY. Test de copia de una figura compleja.
FROSTIG. Test de desarrollo de la percepción visual. Evalúa la coordinación visomotora, la discriminación figura- fondo, la constancia de la forma, las posiciones en el espacio y las relaciones espaciales. Edad de aplicación: niños de 4 a 7 años.
ESPQ. Cuestionario de personalidad para niños. Edad de aplicación: de 6 a 8 años.
PROGRAMA DE MODIFICACIÓN DE CONDUCTA. Son PMC en agresividad, alborotos- disciplina, ansiedad, autoestima, bajo rendimiento escolar, berrinches y rabietas, desobediencia, enuresis, falta de atención, fobias, hiperactividad, relajación infantil, técnicas de estudio, timidez y retraimiento social.
CHTE. Cuestionario de Hábitos y técnicas de Estudio. Evaluación de 7 aspectos de los hábitos y técnicas de estudio: actitud general hacia el estudio, lugar de estudio, estado físico, plan de trabajo, técnicas de estudio, exámenes y ejercicios, trabajos. Edad de aplicación: 11- 15 años.
IHE. Inventario de Hábitos de Estudio. Evaluación de los hábitos de trabajo y estudio de los escolares, mediante 4 escalas fundamentales y una adicional: condiciones ambientales del estudio, planificación del estudio, utilización de materiales, asimilación de contenidos y sinceridad. Edad de aplicación: a partir de 12 años.
REGISTRO DE PREFERENCIAS VOCACIONALES (KUDER- C). Evaluación de los intereses del sujeto en diez campos de preferencias. Edad de aplicación: adolescentes y adultos.

TEST EVALUATIVOS

La evaluación psicopedagógica es un concepto que implica el establecer unos objetivos, recoger información, analizar, interpretar y valorar los datos obtenidos para tomar decisiones educativas respecto a los sujetos evaluados. Estas decisiones educativas se han de plasmar en el establecimiento y seguimiento de un programa educativo.
La evaluación psicopedagógica ha atravesado por diversos momentos según el aspecto esencial en el que se centraba. Esto ha dado lugar a que se pueda hablar de diversos enfoques:
1. Tradicional (también llamado psicotécnico): centrado en el alumno y en su déficit (C.I.). La evaluación es cuantitativa. Se aplican los tests como experimento científico.
2. De entrenamiento de habilidades: parecido al anterior, centrada en el alumno y su proceso de déficit (condiciones neuropsicológicas), pero más vinculado a las respuestas educativas.
3. Conductual: centrado en la interacción alumno-tarea o alumno-habilidad. En este enfoque el diagnóstico es más funcional.
4. Ecológico: centrado en la interacción alumno-escuela. Basado en el currículum.
El enfoque evaluativo que preconiza la LOGSE ha de ser de tipo ecológico y contextual. En él se evalúan aspectos no centrados en el déficit sino en base a detectar las necesidades educativas de los alumnos para abordar el proceso de enseñanza necesario para los mismos. Estas necesidades se basan en la interacción con su medio, para lo cual es preciso evaluar el contexto del aula, del centro y el socio-familiar y necesidades derivadas de la aplicación del currículum por lo que es necesario evaluar el perfil del alumno, el nivel actual de competencia del mismo y su nivel de desarrollo general.
El Reglamento Orgánico de Centro, en los Institutos de Secundaria, contempla las funciones que, con respecto a la evaluación psicopedagógica, deben desarrollar el Departamento de Orientación y el Orientador. A lo largo del tema se puede comprobar que en este proceso, no sólo participan los componentes del Departamento de Orientación, sino además, todo el profesorado implicado en la tarea educativa del alumno en cuestión.
PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA EVALUACIÓN PSICOPEDAGÓGICA.
Toda evaluación psicopedagógica se debe sustentar en una serie de principios:
a) Carácter funcional: debe servir para tomar decisiones respecto al proceso de enseñanza-aprendizaje, para ello se evaluará a los alumnos tomando referencia de los aprendizajes curriculares y sus condicionantes, todo ello en condiciones educativas naturales.
b) Carácter dinámico: debemos determinar el potencial de aprendizaje para pensar posibles ayudas para el desarrollo del alumno.
c) Carácter científico: para la recogida y análisis de los datos se debe tener en cuenta las variables más relevantes y evaluar hipótesis de trabajo.
d) Carácter educativo y cooperativo: debe ser un complemento de la evaluación de la competencia curricular ordinaria para lo cual deben participar todos los profesionales que incidan en el sujeto de la evaluación.
FINALIDAD DE LA EVALUACIÓN PSICOPEDAGÓGICA.
La finalidad de la evaluación psicopedagógica es servir de pauta para la elaboración, seguimiento y evaluación de la propuesta curricular que sea necesario realizar para responder adecuadamente a las necesidades que presenta el alumno.
La información que debe suministrar la evaluación psicopedagógica se organizará en tres apartados, según la propuesta orientativa recogida en el Anexo I de la Orden por la que se regula el procedimiento de desarrollo y aplicación de adaptaciones curriculares en los centros docentes de Educación Infantil, Primaria y Secundaria de Andalucía, BOJA 10-8-94:
1.- Información sobre el alumno que sea relevante para la intervención educativa.
2.- Información sobre el entorno familiar y escolar en el que se desenvuelve, resaltando los aspectos del contexto que puede favorecer o dificultar el proceso de enseñanza aprendizaje
3.- Determinación de la situación curricular en la que el alumno o alumna se encuentra.
El contenido del informe de valoración psicopedagógica será el siguiente:
A.- EVALUACIÓN RELATIVA AL ALUMNO:
1.- Síntesis de los aspectos del desarrollo personal del alumno relevantes para la intervención educativa: historial académico y sobre el desarrollo general (biológico, psicomotor, intelectual, emocional, social, nivel de comunicación-lenguaje).
2.- El nivel actual de competencia curricular: esto sería lo que conoce o sabe hacer el alumno en relación al currículum del aula. En relación a la programación centro-aula, a las áreas curriculares y a la temporalización. Asimilación y utilización de los contenidos conceptuales, procedimentales o actitudinales alcanzados por el alumno en las diferentes áreas del currículum. La evaluación de la competencia curricular pasaría por tres momentos: 1º. Determinación de las áreas que precisan evaluación. 2º. Evaluación ordinaria por parte del profesorado. 3º. Evaluación en profundidad de las áreas afectadas (asistida por el orientador).
Los aspectos a evaluar dentro de la competencia curricular pueden versar sobre:
- Dominio de técnicas instrumentales: lenguaje oral (vocabulario, entonación y construcción de frases), lenguaje escrito (grafía, ortografía y composición), lectura (comprensión, velocidad y madurez lectora) y aprendizajes lógicos-matemáticos (numeración, cálculo y resolución de problemas).
- Habilidades tecnológicas: método de trabajo y técnicas de trabajo.
- Conocimientos específicos en determinadas áreas: capacidades y contenidos.
3.- Sobre el estilo de aprendizaje y motivación para aprender: condiciones físicas-ambientales más adecuadas, tipo de agrupamiento preferido (individual, pequeño grupo o gran grupo), lenguaje en el que prefiere presentar la información (oral, manipulativo, simbólico, figurativo), estrategias de aprendizaje que emplea (analíticas o sintéticas), contenido y actividades que le interesan, capacidad de atención, reacción a aspectos novedosos y estructura motivacional (intrínseca o extrínseca).

B.- EVALUACIÓN RELATIVA AL CONTEXTO:
Se evaluarán los aspectos del entorno socio-familiar y del entorno escolar que resulten relevantes para la toma de decisiones curriculares.
1.- Sobre el contexto del aula: evaluación social (agrupamiento, organización de las tareas, relaciones..) y evaluación académica (objetivos, contenidos, recursos, tiempo). Pertinencia de la programación en relación al alumno y pertinencia de las interacciones.
2.- Sobre el contexto del centro: existencia y adecuación del Proyecto de Centro, ideología, contexto organizativo, contexto didáctico, clima institucional..
3.- Sobre el contexto socio-familiar:
a) con respecto al alumno: autonomía en el entorno, medio de comunicación, interacciones familiares, rol, aficiones, etc..
b) con respecto a la familia: hábitos y pautas educativas, actitudes y expectativas ante el niño, conocimiento de su problemática.
c) con respecto al entorno social: recursos de que dispone y posibilidades educativas del mismo.

INSTRUMENTOS DE LA EVALUACIÓN PSICOPEDAGÓGICA
Una vez expuestos los aspectos que recogerá la evaluación psicopedagógica, no queda más que delimitar y elegir aquellos instrumentos acordes con esta evaluación y con el alumno a evaluar. No obstante nos gustaría hacer unas pequeñas aclaraciones con respecto a los tests ya que son instrumentos muy utilizados. Nombraremos algunos que nos pueden servir para evaluar distintos aspectos que afectan al desarrollo general del alumno.
Los tests son instrumentos importantes para la evaluación psicopedagógica de los alumnos porque introducen el rasgo de la objetividad, pero su información debe ser contrastada constantemente por otras fuentes o instrumentos de la evaluación psicopedagógica. Sólo deben seleccionarse aquellos tests que soportan un detenido análisis. Los criterios para la selección son: validez, fiabilidad, objetividad y posibilidad de utilización.
Algunos autores los clasifican en cinco tipos: de inteligencia general o aptitud escolar, de inteligencia o aptitud especial, de rendimiento, de interés y de adaptación personal. Los tests de inteligencia para los alumnos de la escuela primaria pueden ser individuales, colectivos o multifactoriales, los cuales dan puntuaciones separadas sobre los "subtests". Los tests de aptitudes especiales, tales como los referentes a la lógica, pueden tener valor si se utilizan en conjunto con otros datos. Los tests de rendimiento dicen lo que el alumno ha llevado a cabo. Los de interés muestran las preferencias de los alumnos que deben ser completados con entrevistas o cuestionarios. Los de adaptación personal tienen el valor de que indican las áreas donde los niños piensan que tienen problemas.
Las puntuaciones de los tests sirven para comprender, orientar y aconsejar a los alumnos si se utilizan con cuidado. La realización de los tests y la evaluación psicopedagógica no han de ser considerado nunca como si fueran términos sinónimos. La evaluación es siempre mucho más que aplicar tests.
Una vez hechas estas aclaraciones, en la evaluación psicopedagógica que proponemos, podríamos utilizar los siguientes instrumentos:
A.- INSTRUMENTOS PARA LA EVALUACIÓN RELATIVA AL ALUMNO.
1.- Instrumentos para evaluar los aspectos del desarrollo personal del alumno relevantes para la intervención educativa.
1.1.- Evaluación de aspectos biológicos: esta evaluación se realizará estudiando los informes médicos pertinentes (anamnesis) en los que normalmente se reflejan aspectos tales como la edad cronológica, talla, peso, etc... Los datos que, a nivel biológico, sensorial o neurológico, parecieran de importancia también son incluidos en estos informes médicos.
1.2.- Evaluación de aspectos psicomotores: el espacio no es sólo el lugar donde nos movemos sino que es la clave donde tiene lugar y donde integramos nuestras experiencias. Picq y Vayer distingue dos etapas en la evaluación de la psicomotricidad: a) la 1ª etapa compuesta por la primera infancia (2 a 6 años). Son muy importantes las nociones de derecha, izquierda, arriba, abajo... Podríamos evaluar estos conceptos utilizando la escala de desarrollo psicomotor de Brunet-Lezine o los test motores de Ozeretski. Estas pruebas nos permitirían evaluar el desarrollo perceptivo en relación al espacio. b) la 2ª etapa está compuesta por niños de más de 6 años. Se propone estudiar aspectos de la organización del alumno en relación con el espacio, valorándose para ello las nociones de distancia, de intervalo espacial y de dirección pudiéndose utilizar la batería Piaget-Head. También hay que valorar la estructuración espacial (ordenar objetos, captar diferencias en agrupamientos, etc.) En este sentido se puede utilizar la prueba de estructuras rítmicas de Mira Stambak.
Un instrumento muy utilizado para evaluar la coordinación general es el test perceptivo-motor de Survey. En él se pide al sujeto que camine hacia delante, atrás, de lado, que salte sobre un pie, sobre el otro... que imite determinados movimientos, etc.
Hasta ahora, los instrumentos mencionados se encargarían de ofrecernos datos sobre aspectos de la motricidad gruesa. Pero una correcta evaluación psicomotora estaría incompleta si no valorase la coordinación visomotriz ya que el uso de lápiz y papel en la escuela ponen de manifiesto la necesidad de una correcta coordinación viso-manual, especialmente en la escritura. Como instrumentos de coordinación viso-manual, podríamos utilizar:
- Test Gestáltico Visomotor de Bender.
- Test de retención visual de Benton.
- Test de Coordinación ojo mano de Frostig.
- Subtest Tower-Building de Stanford-Binet, (no utiliza lápiz ni papel).
1.3.- Evaluación de la Inteligencia: vamos a enumerar algunas pruebas individuales o colectivas de las más conocidas, no siendo las únicas existentes:
- Test de Binet: Binet fue uno de los primeros en medir la inteligencia. Para evitar que los sujetos puedan aprenderlo de memoria y poderlo repetir contiene dos formas paralelas L y M. Aparece dividido en grupos de seis ejercicios. Dentro de estas pruebas se incluye el dibujo del monigote y la prueba del laberinto.
- Escala de inteligencia de Wechsler para adultos (WAIS). Escala clínica pero aplicable al campo escolar.
- Escala de inteligencia de Wechsler para niños (WISC). Aplicable a niños de 5 a 15 años. Está formado por doce pruebas distribuidas en dos series:
a) serie verbal: información, comprensión, aritmética, semejanzas, vocabulario y dígitos.
b) serie manipulativa: figuras incompletas, historietas, cubos rompecabezas, claves y laberintos.
- Escala de inteligencia de Wechsler para Preescolar y Primaria (WPPSI). Esta escala es una adaptación del WISC pero para ser aplicada a edades más bajas. Contiene también seis ejercicios pero con la siguiente distribución:
a) serie verbal: información, vocabulario, aritmética, semejanzas, comprensión y frases.
b) serie manipulativa: casa de los animales, figuras incompletas, laberintos, dibujo geométrico y cuadrado.
- Escalas McCarthy de aptitudes y psicomotricidad para niños. Se aplican en los niños de 2,5 a 8,5 años. Consta de 18 pruebas repartidas en seis grupos: verbal, perceptivo-manipulativa, numérica, general-cognitiva, memoria y motricidad.
- Test de matrices progresivas en color, de Raven. Está pensado para la aplicación individual pero es posible aplicarlo colectivamente. Aplicable a niños de 4 a 11 años.
- Test de dominó, de Anstey. Son secuencias establecidas con fichas de dominó. En España tenemos cuatro variantes:
- TIG-1. Para niños de 10 a 12 años.
- D-48. Aplicables a niños a partir de 12 años.
- D-70. También aplicable a partir de los 12 años.
- TIG-2. Puede utilizarse desde los 12 años en niveles culturales medios y altos.
- Tests factoriales, P.M.A. y A.M.P.E.-F evalúan cinco factores:
V) Comprensión verbal. El alumno, entre cuatro palabras dadas, tiene que determinar el sinónimo de otra palabra previamente escrita.
E) Concepción Espacial. De seis figuras parecidas el niño tiene que elegir la única que es igual a otra dada.
R) Razonamiento. El alumno debe continuar una secuencia repetida con una letra elegida entre otras dadas.
N) Cálculo. Operaciones sencillas a las que tiene que colocar el resultado que se facilita entre otros números.
V) Fluidez verbal. En un tiempo dado, el sujeto escribirá todas las palabras que pueda comenzadas por la letra que se le indique previamente.
1.4.- Evaluación emocional: para evaluar el plano emocional de nuestros alumnos, dependiendo del posicionamiento teórico en el que nos situemos, podríamos utilizar como instrumentos determinados cuestionarios del tipo E.P.Q.-J., H.S.P.Q. y 16 P.F.-5, así como algunos tests proyectivos como: el test de Rorschach, el T.A.T., el pata negra y las fábulas de Düs.
1.5.- Evaluación social: uno de los mejores medios de reunir información acerca de los alumnos y alumnas es observarlos en el trabajo y en el juego durante el horario escolar. El comportamiento que un alumno despliega puede revelar información importante en cuanto al patrón de desarrollo de su sociabilidad. Estos comportamientos pueden anotarse en los anecdotarios.
Otro instrumento para evaluar la sociabilidad es el test sociométrico (con su correspondiente sociograma). Éste es un medio muy útil para estudiar las relaciones interpersonales que existan en un grupo de niños. Con la información que nos aporta el sociograma se está en posición para descubrir las razones de la estructura social del grupo..
1.6.- Evaluación del nivel de comunicación-lenguaje: para evaluar este aspecto tendríamos que tener en cuenta el aspecto lingüístico a evaluar. Así, podríamos llevar a cabo:
a) Una Evaluación léxico semántica:
- Test de Boehm de conceptos básicos.
- Guía Portage
- I.T.P.A (examen psicolingüístico de Illinois)
- Peabody T.V.I.P.
b) Una Evaluación morfosintáctica:
- Longitud de la frase, organización secuencial y niveles de concordancia gramaticales y sintácticas.
- Comprensión de la misma, en general no elementos que la integran.
- Habla espontánea y fluidez del discurso.
- Comprensión de órdenes.
- Habilidades lingüísticas.
- Lenguaje espontáneo, recursos pragmáticos e intencionalidad comunicativa.
2.- Instrumentos para evaluar el nivel de competencia curricular.
Para evaluar lo que el alumno sabe o conoce se suele utilizar la realización de pruebas curriculares standarizadas, para que sean efectivas habrá que tener en cuenta el carácter de la prueba con el fin de elegir aquella que más acorde sea con las características del sujeto (pruebas de preguntas abiertas, cerradas, pruebas objetivas, oral, escrita...).También es posible y recomendable descubrir la competencia curricular a través de entrevistas, observaciones, interacción con el alumno, escalas de observación y el análisis de los trabajos y tareas del alumno.
Para Blanco (1992), el proceso a seguir sería el siguiente: 1º determinar las áreas curriculares sobre las que es preciso realizar una evaluación en profundidad; 2º contemplar la situación de partida del alumno; 3º tener en cuenta el momento del curso en el que se realiza la evaluación y 4º analizar la adecuación de las estrategias de evaluación a las dificultades del alumno.
3.- Instrumentos para evaluar el estilo de aprendizaje y motivación para aprender.
Para evaluar el estilo de aprendizaje podremos utilizar, como método, la observación y como instrumento, listas de control. En ella podremos identificar algunos rasgos de conducta sobre los que necesitamos información. Algunos de los datos podrían ser suministrados por los profesores tutores y otros los tomaríamos de la observación sistemática de las dimensiones del análisis. Una lista de control tipo para evaluar el estilo de aprendizaje podría ser la siguiente:
Alumno Edad Nivel Fecha
*Se marca con una cruz la conducta que prefiere utilizar el alumno.






Metas únicas
Jerarquías
Sin estructura
Sin objetivos
Tipo de estructuración del trabajo preferido


















Manipulativo
Figurativo
Simbólico
Oral
Tipos de lenguaje para presentar la información











Áreas preferidas
Procedimientos
Conceptos
Actitudes
Intereses personales en relación a contenidos de aprendiz. y tipos de contenido.











Extrínseca
Intrínseca
Tipo de motivación dominante







Cooperativo
Competitivo
Individual
Diferentes enfoques metodológicos









Analítica
Sintética
Estrategias de análisis de tareas







Miedo
Atracción
Otras
Reacción a aspectos más novedosos









Autónomo
Dependiente
Grado de autonomía en las tareas







Metas únicas
Jerarquías
Sin estructura
Sin objetivos
Tipo de estructuración del trabajo preferido








También podemos utilizar, para evaluar el estilo de aprendizaje las entrevistas, los cuestionarios y el análisis de tareas.
B.- INSTRUMENTOS PARA LA EVALUACIÓN RELATIVA AL CONTEXTO.
1.- Instrumentos para evaluar el contexto del aula.
El análisis del contexto del aula se puede realizar de diversas maneras pero la observación es el principal instrumento a utilizar. La observación suele definirse como un método de conocimiento que trata de penetrar en los fenómenos humanos sin modificarlos, intenta captar los datos más relevantes en su devenir natural, debe responder a una intencionalidad, estar controlada y registrarse de un modo preciso.
Siguiendo a Parrilla Latas (1992), el contexto del aula podríamos evaluarlo estudiando la evaluación social y la estructura académica.
La evaluación social es la dimensión del aula que alude a la dinámica organizativa y social de la clase. Las actividades serán la unidad de análisis para su estudio. A través del análisis de actividades podemos conocer la estructura relacional del aula, sus variaciones o excepciones; la organización y uso del espacio; las rutinas, las normas y reglas en el aula; los distintos roles que juegan los participantes. Para esta evaluación social se utilizarán guías de control estandarizadas y/o elaboradas.
En cuanto a la evaluación de la estructura académica podríamos decir que es la dimensión del aula que alude a la dinámica del aprendizaje en la misma. Las tareas son las unidades de análisis que permiten identificar la estructura académica de la clase. Aportan una lectura del aula que permite conocer qué demandas se hacen a los alumnos, qué es importante aprender y qué no, a dónde se quiere llegar con los alumnos, qué es lo que se pretende conseguir con el desarrollo de las tareas. También se utilizan guías de control estandarizadas y/o elaboradas
Puede ser de mucha utilidad, cuando estemos evaluando el contexto del aula, utilizar, aparte de estas guías de control, un registro anecdótico. Este instrumento de evaluación consiste en describir y anotar en una ficha apropiada para ello, hechos o comportamientos significativos de los alumnos (anécdotas) que luego pueden archivarse en un registro acumulativo. El registro de una anécdota debe recoger el incidente, la interpretación y la recomendación.
2.- Instrumentos para evaluar el contexto del centro.
Un análisis del Proyecto Educativo de Centro, del Plan de Centro y de la Memoria Anual puede ser el mejor método para evaluar este apartado. De todos modos, podemos hablar de una evaluación interna, realizada por los mismos profesionales que trabajan en el centro educativo y de una evaluación externa, que la realizará el Servicio de Inspección educativa y en la que podrán colaborar expertos ( Orden sobre evaluación de Centros Docentes de niveles no universitarios sostenidos con fondos públicos en Andalucía. BOJA 5-10-96). Los documentos que existan de estas evaluaciones nos podrán servir de ayuda para evaluar el contexto del centro.
También sería posible emplear algunos cuestionarios estandarizados. El objetivo de cualquier cuestionario de este tipo sería el de recoger información sobre distintos temas que se plantean (plan de centro, clima escolar, conducta del profesor, órganos de gobierno, toma de decisiones, reformas e innovaciones educativas del centro, distribución de la jornada laboral).
3.- Instrumentos para evaluar el contexto socio-familiar.
Para evaluar este apartado el instrumento más adecuado es la entrevista. Ésta suele definirse como una forma especializada de conversación que se sostiene con un propósito determinado. Lo fundamental en la entrevista es llegar a conseguir un tipo de interacción entrevistado-entrevistador, que permita la comunicación entre ambos y el intercambio de puntos de vista, para la compresión y análisis de una situación concreta.
Es muy importante que el entrevistador trace previamente un esquema sobre los aspectos fundamentales a tratar en relación al objetivo previsto. Así, en la entrevista con el alumno, y para evaluar el contexto socio-familiar nos interesan los siguientes aspectos: autonomía en el entorno, medio de comunicación, interacciones familiares, rol, aficiones, etc. En la entrevista con los padres o tutores del alumno nos interesarán aspectos tales como: hábitos y pautas educativas, actitudes y expectativas ante el niño y el conocimiento de su problemática.
En términos generales, en la entrevista se prestará especial atención a tres momentos claves:
1.- Momento inicial: su finalidad es lograr un clima acogedor que disminuya la tensión natural que el alumno o los padres puedan tener en un primer momento para favorecer su cooperación, así como establecer el encuadre de lo que va a tratarse. Se debe también introducir el tema, estableciendo de modo breve el motivo de la entrevista, lo que en ella se persigue y su posible duración.
2..- Momento central: es el núcleo de la entrevista, en el que se comienza tomando contacto con el tema o problema en general, para después ir centrando el diálogo en el aspecto concreto que interesa tratar.
3.- Momento final: en este momento el objetivo es hacer un resumen de lo tratado, aclarar algún punto incompleto si es preciso y finalizar con el compromiso de realizar alguna tarea concreta que pueda revisarse en una entrevista posterior.
En cuanto al registro y evaluación de la entrevista, el principal problema que se nos plantea es el momento más idóneo para recoger los datos: si ha de hacerse durante la propia entrevista o inmediatamente después. En el primer caso, si no se hace de modo natural, puede inducir inseguridad o desconfianza; en el segundo cabe la posibilidad de olvidar datos importantes. Quizás lo mas adecuado sea tomar notas elementales durante la entrevista que sean completadas inmediatamente después, y el mejor procedimiento, utilizar una ficha de entrevista que contenga diferentes aspectos de observar y evaluar. La evaluación supone integrar los datos recogidos y la impresión de lo sucedido en la entrevista en un juicio global sobre la misma o en función de los objetivos que se trataba conseguir. Si el sujeto entrevistado lo permite es conveniente grabar la entrevista en soporte audio-vídeo.
Como hemos podido observar, comprender la importancia de la evaluación psicopedagógica es vital para desarrollar con éxito todo el proceso de enseñanza- aprendizaje.
La evaluación es una parte intrínseca de la acción racional, no es un complemento o un añadido, es un quehacer imprescindible para conocer y mejorar lo que se hace.
Es muy importante la concepción que de la evaluación se tenga. De esta concepción dependerá, obviamente, la evaluación que se haga. Las realidades educativas son de extrema complejidad y no pueden ser abordadas por procedimientos simplificados. Unos métodos e instrumentos estereotipados no pueden recoger la riqueza de la actividad educativa. De ahí la conveniencia de que la evaluación psicopedagógica sea realizada mediante métodos e instrumentos diversos, adaptables y sensibles a la complejidad. Hemos resaltado unos instrumentos en detrimento de otros, hemos nombrado algunos tests y otros no, esto no quiere decir que no sean válidos (que lo son) sino que a priori, sin conocer la realidad educativa concreta con la que nos podemos enfrentar (alumno, centro, comunidad educativa, realidad social...), y siempre desde una perspectiva ecológica, nos ha parecido más oportuno reflejar la evaluación psicopedagógica tal y como aparece en estas páginas, pero que duda cabe, que será la realidad educativa la que nos haga modificar la evaluación en orden a conseguir los resultados más satisfactorios para los objetivos que perseguimos.